Ingredientes:
500 g de arvejas frescas o congeladas.
3 puerros grandes
½ cebolla
100 g de tocino ahumado
300 ml de leche
50 cc de crema
Ciboulette
Sal, pimienta
Procedimiento:
Lavar bien los puerros, partirlos a la mitad longitudinalmente y picarlos finamente en demi-rondelle (medialunas). Picar la cebolla en pluma fina.
En una olla bien caliente disponer el tocino y dorarlo en su propia grasa. Retirar el tocino crujiente y añadir aceite neutro o mantequilla a la grasa que ha quedado en la olla. Disponer sobre ella la cebolla y los puerros picados. Sofreír a baja temperatura removiendo de vez en cuando hasta que estén notoriamente blandos y translúcidos.
Añadir las arvejas, remover unos segundos y verter la leche encima. Agregar agua hasta apenas cubrir los vegetales y dejar cocer destapado hasta que hierva.
Luego de hervir, añadir sal hasta que el agua de cocción esté ligeramente más salada de lo que gusta, cocinar 10 minutos más (o hasta que las arvejas estén cocidas) y retirar del fuego.
Disponer los sólidos en el vaso de una licuadora y agregar líquido de cocción hasta apenas cubrir.
Licuar fino y luego agregar caldo hasta obtener un remolino bien definido en el líquido licuado.
Volver a la olla, rectificar condimentos (sal y pimienta) y agregar la crema. Servir acompañado del tocino crocante y ciboulette picado.